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sábado, 4 de agosto de 2018

XV ANIVERSARIO. Discurso de Orden del Director de la UBV Eje Territorial Cacique Mara Dr. Eury Villalobos


Sesión Solemne con motivo del XV Aniversario de la UBV celebrada en el Consejo Municipal de la ciudad de San Francisco y entrega de reconocimientos a estudiantes, trabajadores y egresados que viven y trabajan en el municipio sureño

 

Es grato estar aquí en el municipio Bolivariano de San Francisco celebrando como hermanos el décimo quinto aniversario de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), pero este acto en sí mismo es la traducción de un compromiso irrenunciable de la Casa de los Saberes con este pueblo combativo, con esta tierra habitada por hombres y mujeres de buena voluntad que hacen de la ciudad un espacio digno y de progreso. Este es un municipio universitario, esta es una ciudad donde gracias al gobierno bolivariano la juventud y los adultos tienen instituciones que les acompañan en el hacerse profesionales al servicio del pueblo para transformar el sistema y avanzar hacia el buen vivir de los san franciscanos.

Al Gobernador, al Alcalde, al presidente del Concejo Municipal y a todo el gobierno municipal en nombre del pueblo universitario de San Francisco, en nombre de nuestro rector y de la comunidad ubevista agradecemos con profundo amor la deferencia de celebrar la buena nueva de la existencia de una universidad revolucionaria, antiimperialista y socialista que aquí mismo ha formado más de 4.000 jóvenes y adultos y continúa haciéndolo para dar la batalla por la idea y el conocimiento como instrumento de emancipación y accionar político.

I. La Universidad y la Educación Universitaria popular y productiva en el territorio.

La Universidad Bolivariana de Venezuela es creada por el Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías el 18 de Julio de 2003 según decreto presidencial n° 2517. Él mismo la caracterizó como motor, vanguardia, lanza, bandera, de un nuevo modelo educativo de liberación.

La UBV es la esperanza para el hacer transformador por cuanto es Bolívar quien nos guía, es Rodríguez con su desafío a inventar o a errar que nos alienta a la acción pedagógica, es el proyecto universitario que tiene la rebeldía del Cacique Mara y la identidad cultural recogida en la obra de Juan de Dios Martínez, con la fe del Padre Vílchez y la lealtad infinita de Rafael Urdaneta, es la Casa que reúne a todo el pueblo creador en sus luchas, aspiraciones y en su determinación a ser soberano e independiente.

Los Universitarios Bolivarianos tenemos el morral lleno de proyectos que vamos recogiendo del andar con el pueblo pero es necesario trascender los diagnósticos y caracterizaciones para transformar lo viejo y avanzar hacia la construcción del socialismo, para eso nació la UBV y esa es la mayor responsabilidad en el encargo social asumido desde hace quince años. No podemos seguir postergando la transformación universitaria iniciada con la creación de la UBV, hay que enrumbar la acción universitaria, hay que interpelar el alcance de la formación, investigación e integración socioeducativa para que nuestras instituciones sean cada vez con mayor fuerza espacios para superar las desigualdades, inequidades y contradicciones de la sociedad entrampada en prácticas alienantes y colonizadoras que son reflejo del pensamiento neoliberal que aun oprime a toda la sociedad.

El Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología introduce en la sociedad venezolana el paradigma de la educación popular y productiva como estrategia para vencer la dependencia, superar el desarraigo de la universidad con la sociedad y plantear otros escenarios donde sea posible sembrar la idea de que solo con la elevación de la conciencia habrá también mayor equidad en el saber y el hacer.

La educación popular existe para poder ofrecer tanto a los profesores como a los estudiantes un aprendizaje de su propia realidad. En este orden de ideas, desde la UBV hemos puesto énfasis en la educación como un acto colectivo e inacabado, coincidiendo con Freire cuando dice que “Nadie lo conoce todo ni nadie lo desconoce todo; nadie educa a nadie, nadie se educa solo, los hombres se educan entre sí mediados por el mundo” por eso tenemos una práctica educativa activa, militante y con profunda claridad histórica, social-axiológica y política.

Para este propósito el Estado Docente planteado por Prieto Figueroa (1946), asume el carácter social de la educación. La UBV y las comunidades deben hacer suyas la crítica y la dialéctica que permita al «oprimido» tener las condiciones más adecuadas para descubrirse y conquistarse mediante la reflexión y comprender su propio destino histórico, en el contexto social concreto. Es necesario hacer ejercicio permanente del diálogo y la reflexión como método de enseñanza y aprendizaje a través de una praxis social innegable para el completo desarrollo de la persona.

Ante este desafío, siento la necesidad de compartir con ustedes una obligada reflexión: con pocos recursos, con una invisibilización y un aislamiento constante la UBV no ha vacilado en asumir la responsabilidad de saldar la deuda social de inclusión de bachilleres, y en quince años cerramos la brecha entre ricos y pobres con posibilidad de ingreso, prosecución y egreso a la educación universitaria.

La República Bolivariana de Venezuela desde el año 2016 es el quinto país del mundo y el segundo – junto a Cuba- de América Latina, con mayor matrícula universitaria registrada y la UBV ha sido estratégica para lograr esto. Para este año escolar que recién culmina se están graduando en bachillerato 493.997 jóvenes que deben ingresar inmediatamente a la educación universitaria bolivariana. Esto es un esfuerzo sin precedentes en un escenario de guerra contra el pueblo, de desencantamiento inducido y desesperanzado hacia el estudio, llevando por medio de la opresión a la población joven, universitaria y productiva a la imperiosa necesidad de suplir las necesidades más básicas, las de la propia subsistencia. Pero aun así en estas difíciles condiciones puedo afirmar que la UBV ha cumplido el encargo social de universalizar la educación universitaria con calidad, excelencia y profunda responsabilidad con lo público, con el desarrollo comunal y de acuerdo a la necesidad territorial de la población.

Con la UBV la educación universitaria venezolana ha ganado pertinencia, ha crecido en matricula y ha entregado al país profesionales a su servicio. Aquí, en el Municipio San Francisco hemos garantizado el ingreso, prosecución y egreso de 4091 profesionales en las áreas de: educación, gestión social, gestión ambiental, comunicación social, estudios jurídicos, salud pública, entre otras y en todo el Estado Zulia sumamos un ejército de 47.043 egresados hasta la cohorte 2017-1.

Con base en estos datos, es inconcebible el desarrollo de un sistema de salud publico municipal sin los estudiantes y egresados de la UBV, o el empoderamiento del poder popular sin el trabajo comunitario. Seguramente costaría un poco mas producir en las barbacoas en el Bajo, o implicaría mayor esfuerzo planificar programas sociocomunitarios, y hasta resultaría en afectación el sistema ambiental y se pudiera comunicar mucho menos de lo que se hace en revolución para la prosperidad del municipio San Francisco si no se contara con la huella de la UBV formando al pueblo para asumir el desarrollo humano de la ciudad.

La educación para que sea popular y productiva debe mirar a su pueblo, entenderlo y acompañarlo en sus tareas para alcanzar la suprema felicidad. Por eso lo académico debe ser de calidad y con altísima pertinencia para que la Venezuela potencia sea pronto una realidad concreta.

II. Los desafíos para el futuro cercano

Venezuela ha superado las metas establecidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), garantizando educación pública gratuita desde preescolar hasta el nivel universitario contando con presupuesto, niveles de inclusión y equidad sobre los valores establecidos para los países. Sin embargo, de cara a los desafíos de esta nueva etapa de la historia patria tenemos la responsabilidad de reencantar a los jóvenes hacia el estudio y para el trabajo productivo, honesto y liberador. Hay que reencontrar al ser humano con su espíritu indómito y creador, hay que enterrar las distorsiones sociales que trata de imponer el capitalismo y sus males, no hacerlo es dejar nuestra juventud a la deriva por eso la revolución protege al pueblo y hace particular énfasis en los estudiantes, en los jóvenes y en los trabajadores, en ellos está la savia, la esencia y la fuerza moral capaz de transformarse transformándonos en la patria buena y altamente productiva. La excelencia académica es un rasgo identitario de los venezolanos por eso somos respetados y codiciados en cualquier lugar, la capacidad intelectual y la voluntad de trabajo es inquebrantable como lo es nuestra determinación a vivir en socialismo y en plena independencia.

La Universidad Bolivariana está identificada con todos estos retos, por eso llegó al municipio San Francisco desde el 2003 de la mano de la Misión Sucre cuando el gobernador Omar Prieto era alcalde, y el compañero hoy alcalde era concejal. El trabajo incansable de las Profesoras Damelis Chávez y Yamili Suarez está echando raíces y cosechando sus frutos. Como una política del gobierno municipal desde la gestión de Omar Prieto y continuada en las tareas prioritarias asumidas por el Acalde Dirwing Arrieta el Núcleo Universitario General en Jefe Almidien Moreno Acosta es el mejor reflejo del valor trascendental que tiene la educación universitaria en San Francisco; allí tiene su espacio la UBV, desde esta orilla del Coquivacoa la municipalidad ha impulsado la creación de un recinto de formación, investigación y vinculación social que cree en la praxis extramuros con altísimo sentido de pertinencia territorial; esto es expresión de la clara idea de desarrollo humano, es la mejor estrategia para empoderar al pueblo y por eso nuestro alcalde y gobernador con el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro están empeñados en advertir que este esfuerzo es para derrotar la opresión. Ya lo decía Bolívar “El primer deber del gobierno es dar educación al pueblo...la educación es el principio más seguro de la felicidad general y la más sólida base de libertad de los pueblos”; así lo dijo el Libertador, así lo ha entendido el alcalde de este municipio Bolivariano, así lo impulsa el gobernador y la Secretaría de Educación Universitaria, así lo ha acogido su pueblo, por esa razón estamos hoy aquí, porque estamos convencidos que es la educación fuente de equidad y de progreso social.

Nuestra mayor aspiración es que en cada una de las familias san franciscanas haya un estudiante y posterior egresado ubevista, con ello estamos seguros de contribuir a enaltecer el gentilicio, a fortalecer la moral y acrecentar la capacidad intelectual de los jóvenes y adultos del municipio. En la formación de pregrado y postgrado que ofrecemos en UBV encuentra el pueblo de San Francisco la ciencia con conciencia, la honestidad, responsabilidad ciudadana, el amor al estudio como al prójimo mismo, el apego al trabajo y el deber sagrado de defender la Patria y el Socialismo para hacer irreversible nuestra soberanía e independencia.

Junto a los distinguidos concejales del municipio, es necesario crear las condiciones objetivas y materiales para que la universidad y el sector productivo se encuentren e en un mismo esfuerzo: consolidar el desarrollo de las comunidades del municipio; apremia crear y fortalecer celosamente mecanismos e incentivos para que la ciencia produzca las mejores tecnologías y volver la mirada a los hatos, conucos y otras formas de organización para el trabajo que ya existían en San Francisco antes de la explotación petrolera; hay que trasladar la inventiva a la producción, la creatividad a los institutos municipales, la universidad a todos los espacios, el trabajo creador y liberador a las bases del conocimiento y a las bases del pueblo.

La UBV asume el desafío de impulsar la gestión pública municipal, ofrendamos con humildad las capacidades de nuestros profesores y el trabajo voluntario de nuestros estudiantes para hacer de San Francisco municipio innovador, estamos preparados para territorializar las especialidades médicas que potencien el oncológico, Siribsur y el propio Instituto Municipal cipal de Salud, estamos dispuestos a crear los cursos conducentes y no conducentes a grado académico para que el sol San Franciscano irradie progreso y bienestar para su pueblo, nuestras maestrías y doctorados son instrumentos para la creación de redes de aprendizaje. Estamos encantados en certificar los saberes de los aguadores artesanales, cultores y productores, estamos comprometidos a estudiar la ribera del lago y proponer en ella el desarrollo ecoturístico; todo eso queremos ser en unidad con la municipalidad, en recreación permanente de saberes con el pueblo.

Es por ello que, legisladores, gobierno y universitarios parafraseando al Padre Bolívar que en Angostura dijera que “Para sacar de este caos -en el que las oligarquías y la ineficiencia pretende arrinconar- nuestra República, todas nuestras facultades morales no serán bastantes sino fundimos con la masa del Pueblo en un todo: la composición del Gobierno en un todo la Legislación en un todo, y el espíritu nacional en un todo. Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa”. (Simón Bolívar, 15 de febrero de 1819. Discurso de Angostura)

Unidad absoluta para que la UBV no siga aislada y combatiendo casi abandonada a su propia suerte, debemos lograr que la Casa de los Saberes sirva grandemente a la sociedad; los ubevistas estamos comprometidos en irrumpir contra la formación tradicional, escolarizada y atrapada en los muros universitarios, creemos en una universidad de vanguardia que interprete y acompañe los movimientos sociales para revertir la práctica de hacer riqueza particular con el otorgamiento de un título; afirmamos que el conocimiento siempre debe estar al servicio de la revolución social, cultural, económica y política; la formación e investigación de vanguardia socialista no puede estructurar ni legitimar lo que las élites académicas han hecho del conocimiento: un objeto de valor y de consumo, el conocimiento orgánico es para la emancipación de los pueblos, para su suprema felicidad social, para el arranque de los motores productivos que ha planteado nuestro Presidente obrero Nicolás Maduro Moros.

En las tareas que están por venir para la Universidad Bolivariana de Venezuela no existe otro camino sino el de la pedagogía liberadora para derrotar la deshumanización, es al modo de Paulo Freire donde “educadores y educandos a través de la acción y reflexión en común, se descubren siendo sus verdaderos creadores y recreadores”. Hay que revertir la sociedad de consumo o ella acabará devastando a los seres vivos y al propio planeta, hay que develar los dogmas que a menudo la religión impone sobre la verdad y situar en el centro del hacer universitario la humanidad. Para esto hay que profundizar en la cultura, en el debate ideológico y en la educación popular.

Finalmente, sobre la Universidad Bolivariana tenemos que decir con Chávez “Este proyecto yo lo siento aquí en el alma, y no voy a despegarme un solo día de su suerte, de su camino y de su destino” (Chávez, 8-11-2003).

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